Un espectáculo divertido para que no paren de reír. Ofrece algo diferente a tus clientes actuales y utilízalo como promoción para captar la atención de nuevos clientes.
Puedes plantearlo como cena-espectáculo, o bien cobrar una entrada o consumición mínima para la función.
Si buscas que tus clientes pasen una noche diferente, posiblemente te interese programar una actuación en directo. Si además quieres que se digan chorradas hilarantes, necesitarás un político. Pero si no quieres que te cueste un ojo de la cara, cuenta con un monologuista. Como yo, por ejemplo 😉
Mis monólogos hablan de muchos temas enlazados entre sí, que ofrecen una visión divertida (con puntos irónicos, sarcásticos y, en ocasiones, satíricos), de los conflictos entre las personas y del mundo que nos rodea.
Ríete más de lo que imaginas por menos de lo que esperas.
( Qué bonito me ha quedado el eslogan, ¿verdad? )
Aunque se traten temas cotidianos, un punto de vista desternillante hace que sirvan al público para evadirse de sus problemas y pasar un rato divertido y agradable.
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